Matira

¿Verdad que los peces no comen jirafa?

En la medida de la disciplina está la medida de la obra.

Él cree que conocer es igualar a imagen y semejanza, pero el mundo es incompleto y por lo tanto inigualable.

Un artesano me describe encarnada. ¿Quién describe al artesano?

¿Quién dice qué es el todo?

Entre el decir y el hacer, está un inmenso desierto de sentimientos.

Me he visto caer desarticulada entre sus agudos dedos y he deseado hundirme más. Con él he subido indómita y excelsa hasta el cielo y también he deambulado como la niebla. He nacido y he muerto. Lo he escuchado a lamentarse de mí y me he convulsionado de tristeza. He actuado y he sido escenografía. He alabado a dioses y he matado a dioses.
Reconozco los pliegues de sus labios, la fuga y carnaval de ese par de lágrimas en sus ojos de tigre tejiendo trayectorias minerales. Detrás de mi sonrisa soy acecho y cacería. Hay máquinas a punto de nacer, preludio para una siesta eterna. Es tiempo de encender el mecanismo agitar las alas y preparar la embestida.

Tengo tanto fuego que lo abrasaría.

Sombra es hueco.

Gota es letra es vida.

4 comentarios:

Arleqino dijo...

ser es ser percibido. me veo en los ojos que me ven.

aPuNaDa De LoCuRa dijo...

Me pregunto si alguien habrá encontrado el interruptor que apague ese par de ojos que me encandilan, que me transportan, que me desplazan de la realidad, porque yo no lo encontré aun...

marita nous dijo...

Arlequino, sólo están tus ojos.

apunada, tú eres esos ojos.

Natasha dijo...

con esas atrapan tes imágenes tienes para toda la vida... cinta sin fin